El término celulitis hace referencia a una alteración del tejido subcutáneo que provoca la aparición de hoyuelos, ondulaciones o piel de naranja, especialmente en zonas como los muslos, glúteos, caderas y abdomen. Aunque el término médico correcto para la celulitis estética es paniculopatía edematofibroesclerótica (PEFE), en el lenguaje común y profesional del sector estético se sigue utilizando «celulitis» para designar esta afección.

Es importante no confundirla con la celulitis infecciosa, una enfermedad aguda de origen bacteriano que afecta a la dermis profunda y al tejido subcutáneo, y que requiere tratamiento médico urgente. Esta entrada se centra en la celulitis estética, de alta prevalencia en mujeres adultas y adolescentes, con impacto funcional, estético y psicológico.

Clasificación clínica y grados

Según la severidad y apariencia de la piel, la celulitis estética se clasifica en varios grados:

Grado 0

No hay signos visibles ni palpables. La piel es lisa incluso al comprimir.

Grado 1

La piel se ve normal en reposo, pero al pinzarla o comprimirla aparece la textura de “piel de naranja”.

Grado 2

La piel muestra ondulaciones visibles en determinadas posturas (por ejemplo, al sentarse o contraer los músculos).

Grado 3

Las alteraciones son visibles incluso en reposo. Puede haber zonas fibrosas, depresiones marcadas o edemas.

Fisiopatología

La celulitis estética es el resultado de un conjunto de alteraciones que afectan a la dermis, hipodermis, vasos sanguíneos y sistema linfático:

• Microcirculación alterada: provoca un edema intersticial que dificulta el drenaje linfático.
• Fibrosis septal: los tabiques de tejido conectivo que envuelven los lobulillos grasos se engrosan y retraen, generando hoyuelos.
• Hipertrofia adipocitaria: las células grasas aumentan de tamaño, empujando hacia la dermis.
• Inflamación crónica de bajo grado: se ha asociado a una activación de procesos inflamatorios locales.

Estos factores generan una combinación de estasis venosa, retención de líquidos, fibrosis y protrusión grasa, responsables del aspecto característico de la celulitis.

Factores predisponentes

Sexo y hormonas

Afecta principalmente a mujeres debido a la distribución ginecoide de la grasa y a la acción del estrógeno sobre el tejido conectivo y la retención hídrica.

Genética

Hay una fuerte predisposición hereditaria. Hijas de madres con celulitis tienen más probabilidad de desarrollarla.

Estilo de vida

El sedentarismo, la mala alimentación (rica en azúcares y sal), el tabaquismo y el estrés favorecen su aparición o empeoramiento.

Factores mecánicos

El uso continuado de ropa ajustada, tacones o posturas que dificulten el retorno venoso también se relaciona con su aparición.

Diagnóstico y evaluación

En consulta estética, el diagnóstico se realiza mediante inspección visual y palpación. Se utilizan escalas como la de Nürnberger-Müller y herramientas complementarias como:

• Fotografía clínica con iluminación tangencial.
• Termografía de contacto.
• Ecografía de alta frecuencia para analizar el grosor del tejido subcutáneo.

La valoración debe ser global, incluyendo aspectos como estado nutricional, circulación, retención hídrica, nivel de actividad física y hábitos de vida.

Tratamientos disponibles

El abordaje profesional de la celulitis combina distintas estrategias. Ningún tratamiento único es completamente eficaz por sí solo.

Técnicas manuales

Drenaje linfático manual y masaje subdérmico para activar la circulación y reducir el edema.

Aparatología estética

• Radiofrecuencia: mejora la flacidez y estimula la síntesis de colágeno.
• Presoterapia: favorece el retorno linfático y venoso.
• Criolipólisis: reduce grasa localizada en zonas afectadas.
• Ultrasonidos focalizados (HIFU): rompen la fibrosis y estimulan el drenaje.
• Endermología: masaje mecánico profundo con aspiración controlada.

Cosmecéutica tópica

Productos que contienen cafeína, retinol, centella asiática o carnitina han demostrado cierta eficacia para mejorar la apariencia de la piel.

Medicina estética

Tratamientos realizados por personal médico autorizado:

• Mesoterapia: microinyecciones de fármacos lipolíticos y venotónicos.
• Carboxiterapia: inyección de CO₂ médico para mejorar oxigenación y microcirculación.
• Subcisión: técnica quirúrgica menor que rompe los tabiques fibróticos causantes de hoyuelos profundos.

Estilo de vida

Una dieta equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico y una buena hidratación son pilares fundamentales. Debe evitarse el tabaco, el alcohol y el exceso de sal.

Contexto legal y profesional

En España, los tratamientos de celulitis pueden ofrecerse en centros de estética, medicina estética o fisioterapia, siempre y cuando se respete la legalidad vigente:

• Los tratamientos invasivos (ej. mesoterapia) deben ser realizados exclusivamente por personal médico colegiado.
• Los centros estéticos deben contar con licencia sanitaria si emplean aparatología de grado médico.
• El marketing de productos y servicios debe evitar afirmaciones engañosas o no demostradas clínicamente.

Errores frecuentes y dudas comunes

• ¿Es lo mismo celulitis y grasa localizada? No. La celulitis implica alteraciones estructurales del tejido conectivo, no solo acumulación grasa.
• ¿Solo aparece en personas con sobrepeso? Falso. La celulitis puede afectar a personas delgadas, incluso deportistas.
• ¿Es posible eliminarla completamente? En la mayoría de los casos, se puede mejorar significativamente, pero no eliminar al 100%.
• ¿La liposucción elimina la celulitis? No está indicada para tratar celulitis y puede incluso empeorar su apariencia si no se acompaña de otros tratamientos.

Perspectiva profesional para centros de estética

Ofrecer un abordaje profesional y realista de la celulitis puede ser un servicio diferencial y de alto valor añadido. Algunos consejos prácticos:

• Informar con transparencia: explicar que la celulitis es un problema multifactorial y que los resultados son progresivos.
• Combinar técnicas: los mejores resultados provienen de la sinergia entre aparatología, técnicas manuales y pautas saludables.
• Reevaluar periódicamente: establecer planes de seguimiento y adaptar el tratamiento a la evolución de cada paciente.
• Fotografías comparativas: documentar con imágenes autorizadas el progreso para mejorar la motivación y fidelización.

La celulitis es una preocupación estética muy frecuente que merece un enfoque riguroso, profesional y adaptado a cada caso. Entender sus causas, clasificación, tratamientos disponibles y limitaciones es clave para ofrecer un servicio ético y eficaz. Como profesional de la estética, estar formado y actualizado es la mejor herramienta para acompañar a las pacientes en la mejora de su bienestar y confianza corporal.