Los hilos tensores son dispositivos médicos biocompatibles que se introducen en la dermis mediante técnicas mínimamente invasivas con el objetivo de reafirmar, tensar y reposicionar los tejidos faciales y corporales sin necesidad de cirugía. Están fabricados comúnmente en ácido poliláctico (PLA), polidioxanona (PDO) o ácido poli-L-láctico (PLLA), materiales reabsorbibles que estimulan la producción natural de colágeno. Existen variantes con y sin espículas (cónicas o dentadas) que se seleccionan según la indicación clínica.
Tipos de hilos tensores
Los hilos se clasifican en función de su estructura, composición y objetivo:
Según el diseño:
Hilos lisos: Ideales para bioestimulación cutánea en tratamientos preventivos o de mejora de la textura. No tienen capacidad de tracción.
Hilos espiculados (con púas): Generan un anclaje mecánico en el tejido, permitiendo un efecto lifting inmediato y progresivo.
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Según el material:
PDO: Polidioxanona, usado en cirugía cardiovascular, se reabsorbe en unos 6 meses y genera colágeno tipo I y III.
PLA o PLLA: Ácido poliláctico o poli-L-láctico, se reabsorben más lentamente (9-12 meses) y potencian una respuesta regenerativa más prolongada.
Indicaciones más comunes
Se aplican principalmente en rostro y cuello, aunque también tienen usos corporales. Las indicaciones más frecuentes incluyen:
Flacidez facial leve a moderada (pómulos caídos, óvalo facial difuminado).
Reafirmación del cuello y líneas de marioneta.
Elevación de cejas o “fox eyes”.
Surcos nasogenianos y líneas de expresión profundas.
En el cuerpo, se utilizan en zonas como brazos, abdomen o cara interna de muslos.
Procedimiento estético
El tratamiento con hilos tensores se realiza en consulta médica bajo anestesia local y suele durar entre 30 y 60 minutos. No requiere cirugía, ni hospitalización.
Se introducen los hilos mediante cánulas o agujas guiadas por el diseño facial previamente trazado. Una vez insertados, se tensan ligeramente para provocar un efecto lifting y se cortan los extremos sobrantes.
El efecto tensor es visible de forma inmediata gracias a la acción mecánica, y se refuerza progresivamente en los meses siguientes por el estímulo de colágeno.
Resultados esperables
Los efectos de los hilos tensores pueden durar entre 12 y 18 meses dependiendo del tipo de hilo, el área tratada, la edad y el estado cutáneo del paciente.
Además del efecto tensor, se observa una mejora notable en la calidad de la piel, firmeza, textura y luminosidad. El rostro recupera definición sin perder naturalidad.
Ventajas del tratamiento
Los principales beneficios incluyen:
- Técnica mínimamente invasiva, sin necesidad de bisturí ni anestesia general.
- Recuperación rápida: la mayoría de los pacientes retoman su rutina habitual en 24-48 h.
- Resultados inmediatos y progresivos: efecto tensor visible al instante y mejora sostenida gracias a la neocolagénesis.
- Compatible con otros tratamientos estéticos como toxina botulínica, ácido hialurónico, láser o radiofrecuencia.
Cuidados posteriores
Tras la colocación, se recomienda:
– No realizar ejercicio físico intenso durante 72 horas.
– Evitar gesticulación exagerada o masajes faciales.
– Dormir boca arriba los primeros días.
– Aplicar frío local si aparece edema o hematoma.
En general, las molestias son leves (tirantez, inflamación) y autolimitadas.
Riesgos y contraindicaciones
Como todo procedimiento médico, presenta algunas contraindicaciones:
– Infecciones activas en la zona a tratar.
– Enfermedades autoinmunes, trastornos de la coagulación o embarazo.
– Rechazo previo a materiales reabsorbibles.
Los efectos adversos más frecuentes son leves: hematomas, asimetría temporal o sensibilidad localizada. En manos expertas, el riesgo de complicaciones es bajo.
Dudas frecuentes
¿Los hilos tensores sustituyen al lifting quirúrgico?
No. Son una alternativa para personas que no desean cirugía o presentan flacidez leve-moderada. No sustituyen la eficacia de un lifting quirúrgico en casos avanzados.
¿El tratamiento es doloroso?
No. Con anestesia local y buena técnica, el procedimiento es bien tolerado.
¿Cuántos hilos se colocan por sesión?
Depende de la zona tratada y los objetivos. En rostro, se usan habitualmente entre 4 y 12 hilos por sesión.
¿Se puede combinar con otros procedimientos?
Sí. Es habitual combinar hilos con rellenos, toxina botulínica o tratamientos de colágeno para un enfoque integral.
Aspectos legales y profesionales
En España, la colocación de hilos tensores es un acto médico y debe ser realizado exclusivamente por profesionales médicos con formación específica en medicina estética. El uso indebido o por personal no autorizado puede conllevar sanciones legales y riesgos para la salud del paciente.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) regula los hilos como productos sanitarios clase III, y es obligatorio que estén debidamente certificados y autorizados para su comercialización.
En mis más de 20 años de experiencia en estética médica, los hilos tensores han supuesto una revolución para el rejuvenecimiento facial. Representan una técnica eficaz, segura y progresiva cuando se aplican con criterio clínico y diagnóstico facial adecuado. No es un tratamiento para todo el mundo, pero en pacientes seleccionados puede ofrecer un resultado espectacular sin pasar por quirófano. El secreto está en personalizar cada abordaje y respetar los límites anatómicos de cada rostro.