Microblading es una técnica de maquillaje semipermanente que consiste en diseñar y pigmentar las cejas pelo a pelo mediante pequeñas incisiones superficiales en la epidermis. Se realiza con un instrumento manual similar a un bisturí plano, denominado tebori, que deposita pigmentos específicos en la capa más superficial de la piel.

El objetivo principal del microblading es recrear o perfeccionar la forma natural de las cejas, obteniendo un efecto visual hiperrealista. Está indicado para personas con cejas poco pobladas, asimétricas, con alopecia o que desean redefinir su expresión facial. Aunque suele asociarse principalmente a mujeres, cada vez más hombres recurren a esta técnica.

Se diferencia de la micropigmentación en que el microblading permite mayor precisión en el trazo, no requiere maquinaria eléctrica y ofrece un resultado más natural, aunque su duración suele ser menor (entre 12 y 18 meses).

Aspectos técnicos y procedimiento

Fases del tratamiento

El procedimiento de microblading se divide en varias fases:

Diagnóstico y diseño

Se realiza una evaluación facial y morfológica personalizada para diseñar la forma de cejas ideal según el tipo de rostro, tono de piel, simetría facial y preferencias estéticas del paciente.

Pigmentación inicial

Con el tebori, el profesional dibuja manualmente cada trazo simulando pelos reales, depositando pigmento en la piel. El color se elige en función del fototipo y subtono de piel.

Retoque

Aproximadamente a las 4–6 semanas, se realiza un retoque obligatorio para reforzar los trazos que hayan perdido intensidad o precisión durante la cicatrización.

Duración y mantenimiento

El efecto del microblading dura entre 12 y 18 meses, dependiendo del tipo de piel (se desvanece antes en pieles grasas), exposición solar, rutina de cuidado facial y respuesta inmunológica individual. Se recomienda un retoque anual para mantener el diseño y color.

Contraindicaciones y precauciones

El microblading está contraindicado en personas con:

• Dermatitis activa, psoriasis o infecciones en la zona
• Diabetes no controlada
• Embarazo o lactancia (por precaución médica)
• Tratamiento con anticoagulantes o inmunosupresores

Además, es fundamental evitar la exposición al sol, saunas, piscina y productos abrasivos en las 2 semanas posteriores al procedimiento.

Aspectos legales y normativos en España

En España, el microblading está regulado dentro de las prácticas de tatuaje, micropigmentación y perforación corporal, según el Real Decreto 1591/2009. Aunque no requiere titulación universitaria, sí es obligatorio que el profesional cuente con:

• Formación higiénico-sanitaria homologada
• Registro en el centro sanitario autorizado (Código Nacional de Centros: CNC)
• Cumplimiento estricto de medidas de bioseguridad, esterilización de utensilios y uso de materiales desechables

El establecimiento debe contar con licencia sanitaria municipal y cumplir la normativa autonómica correspondiente sobre estética avanzada. Las inspecciones periódicas garantizan que se evite la transmisión de infecciones (VHB, VHC, VIH, etc.).

Aplicaciones y beneficios del microblading

Esta técnica no es solo una cuestión estética. Aporta beneficios tangibles tanto en autoestima como en funcionalidad:

• Recuperación de cejas tras alopecias parciales o tratamientos oncológicos
• Corrección de simetrías o defectos adquiridos (cicatrices, cejas sobre depiladas, etc.)
• Optimización del tiempo: elimina la necesidad de maquillar las cejas a diario
• Rejuvenecimiento facial: unas cejas bien diseñadas realzan la mirada y armonizan el rostro

Dudas frecuentes sobre el microblading

¿Duele?

La sensación es soportable y similar a un pequeño rasguño. Se aplica anestesia tópica local para minimizar molestias. En pieles muy sensibles puede haber ligeras molestias puntuales.

¿Qué cuidados posteriores requiere?

Durante los primeros 7 días se debe:

• Evitar el agua directa, sudoración excesiva y productos cosméticos en la zona
• Aplicar crema cicatrizante específica (proporcionada por el profesional)
• No rascar ni arrancar las costras: deben caer solas

¿El color cambia con el tiempo?

Sí. El pigmento se oxida y puede aclararse o virar ligeramente. Por eso es importante elegir pigmentos homologados y realizar los retoques recomendados.

¿Se puede corregir un mal microblading?

Existen técnicas de remoción con láser o ácidos (como el ácido láctico) para aclarar o eliminar pigmento no deseado. No obstante, la corrección estética suele requerir varios meses y manos expertas.

Perspectiva profesional

Desde el punto de vista de los centros de estética, el microblading representa una oportunidad de negocio de alto valor añadido. La inversión inicial en formación y materiales se recupera rápidamente gracias a la alta demanda y al coste del tratamiento (que puede oscilar entre 250 y 500 euros según la zona geográfica).

Los centros deben priorizar la formación especializada y la calidad de los pigmentos y materiales empleados. Además, conviene ofrecer un asesoramiento honesto al paciente, gestionando expectativas realistas y realizando pruebas de sensibilidad cuando sea necesario.

El microblading ha revolucionado la estética de cejas por su precisión, naturalidad y resultados semipermanentes. Tanto para pacientes que buscan embellecer su mirada como para aquellos que necesitan reconstrucción por motivos médicos, se ha convertido en una herramienta esencial en centros de estética avanzada.

Con una formación adecuada, cumplimiento normativo y trato personalizado, esta técnica puede transformar no solo la expresión facial, sino también la confianza del cliente.