El PRP, sigla de Plasma Rico en Plaquetas, es una técnica biomédica basada en la utilización del propio plasma sanguíneo del paciente, concentrado en plaquetas, para estimular la regeneración de tejidos y promover procesos de cicatrización y rejuvenecimiento. Se emplea ampliamente en medicina estética, dermatología, odontología, medicina deportiva y otras ramas clínicas.

Este tratamiento autólogo consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente, centrifugarla para separar sus componentes y obtener una fracción rica en plaquetas que, una vez activadas, liberan factores de crecimiento capaces de estimular la reparación celular.

El PRP también puede encontrarse bajo otras denominaciones como plasma autólogo enriquecido, bioregenerador autólogo o bioestimulación con factores de crecimiento. Su versatilidad y perfil seguro lo han convertido en una herramienta habitual en clínicas estéticas y centros médicos especializados.

Aplicaciones clínicas del PRP

PRP en medicina estética

En el ámbito estético, el PRP es especialmente valorado por su capacidad para mejorar la calidad de la piel, reducir arrugas finas, mejorar la flacidez facial y potenciar el brillo y la textura cutánea. El procedimiento suele realizarse mediante microinyecciones intradérmicas en cara, cuello, escote o dorso de manos.

Entre los efectos más destacados:

• Rejuvenecimiento facial: Promueve la síntesis de colágeno y elastina, dando lugar a una piel más tersa y luminosa.
• Tratamiento de ojeras: Reduce la pigmentación y mejora el grosor de la piel periocular, atenuando el aspecto fatigado.
• Mejora del aspecto de cicatrices: Es útil en la mejora estética de cicatrices de acné, quirúrgicas o traumáticas.

PRP capilar

Uno de los usos más populares del PRP es el tratamiento de la alopecia androgénica y otras formas de pérdida de cabello. El plasma activado se inyecta en el cuero cabelludo con el objetivo de revitalizar los folículos pilosos, aumentar la densidad capilar y frenar la caída.

Los estudios clínicos muestran que la aplicación regular de PRP capilar puede aumentar el grosor del cabello, mejorar su anclaje y alargar la fase anágena (de crecimiento) del folículo. Es frecuente combinarlo con otros tratamientos como microneedling o mesoterapia capilar.

PRP en medicina regenerativa y traumatología

En medicina del deporte y traumatología, el PRP se utiliza para acelerar la recuperación de lesiones tendinosas, musculares o articulares. Se ha empleado con éxito en patologías como:

– Epicondilitis (codo de tenista)

– Tendinitis rotuliana o aquilea

– Lesiones musculares agudas

– Artrosis de rodilla (grados leves o moderados)

Su aplicación puede reducir la inflamación, el dolor y favorecer la regeneración del tejido dañado, disminuyendo así la necesidad de tratamientos invasivos o fármacos antiinflamatorios de largo plazo.

Otros usos del PRP

El PRP también se ha introducido en otras áreas médicas como:

Odontología: para acelerar la cicatrización postextracción, mejorar la integración de implantes y tratar periodontitis avanzadas.

Ginecología: en terapias regenerativas vulvovaginales, como el síndrome genitourinario de la menopausia.

Oftalmología: en forma de colirios autólogos para la regeneración corneal.

Procedimiento: cómo se aplica el PRP

Extracción y preparación

El tratamiento comienza con la extracción de sangre del paciente, similar a un análisis rutinario (entre 10 y 30 ml). Esta sangre se coloca en tubos especiales con anticoagulante y se somete a centrifugación para separar el plasma de los glóbulos rojos y leucocitos.

Activación y aplicación

Una vez separado, el plasma rico en plaquetas puede activarse con cloruro cálcico o trombina para que libere sus factores de crecimiento. Posteriormente se inyecta mediante microagujas en la zona a tratar. La sesión suele durar entre 30 y 60 minutos y no requiere hospitalización.

En estética, se puede combinar con técnicas complementarias como láser fraccionado, peelings o microneedling, potenciando los resultados.

Resultados esperados y frecuencia del tratamiento

Los efectos del PRP no son inmediatos, ya que actúan sobre los procesos de regeneración celular. Suelen apreciarse mejorías a partir de la segunda o tercera semana, con resultados progresivos que se consolidan en 2–3 meses.

Para tratamientos faciales o capilares se recomiendan entre 3 y 5 sesiones iniciales, espaciadas de 3 a 4 semanas, seguidas de sesiones de mantenimiento semestrales o anuales.

Ventajas del PRP

• Biocompatibilidad total: al ser autólogo, no genera rechazo ni alergias.
• Mínima invasividad: procedimiento ambulatorio, sin cortes ni suturas.
• Seguridad: riesgo muy bajo de efectos adversos. Solo pueden aparecer leves hematomas o inflamación local.
• Complementariedad: puede combinarse con otros tratamientos médico-estéticos.

Limitaciones y contraindicaciones

No todo el mundo es candidato ideal para PRP. Está contraindicado en personas con:

– Trastornos de coagulación o uso de anticoagulantes

– Infecciones activas o enfermedades autoinmunes graves

– Embarazo o lactancia

– Anemia severa o plaquetopenia

Además, su eficacia puede verse reducida en pacientes fumadores, diabéticos mal controlados o con edad muy avanzada, debido a menor calidad celular.

Marco legal y regulación en España

En España, el uso del PRP está regulado como un medicamento de uso humano preparado individualmente por los profesionales sanitarios, de acuerdo con las directrices de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Su aplicación debe realizarse en clínicas autorizadas, por médicos colegiados y con material estéril de un solo uso.

Es obligatorio disponer de licencia sanitaria específica y seguir protocolos estandarizados de obtención, manipulación y aplicación del plasma. La normativa establece que solo puede utilizarse en el mismo paciente del que se extrae la sangre, no estando permitido su almacenamiento prolongado ni comercialización.

Preguntas frecuentes sobre PRP

¿Duele el tratamiento con PRP?

El procedimiento es bien tolerado. Se puede usar anestesia tópica o frío local para reducir molestias. Las zonas más sensibles suelen ser el cuero cabelludo y la zona periorbicular.

¿Cuánto dura el efecto del PRP?

Dependiendo del área tratada y del metabolismo del paciente, los efectos pueden durar de 6 a 12 meses. Es recomendable realizar sesiones de mantenimiento para preservar los beneficios obtenidos.

¿Cuánto cuesta una sesión de PRP?

El precio varía según la clínica y la zona tratada, pero suele oscilar entre 250 € y 500 € por sesión. Los tratamientos capilares o combinados con otras terapias pueden encarecerse ligeramente.

¿El PRP sustituye a otros tratamientos como el ácido hialurónico o la toxina botulínica?

No necesariamente. Mientras que el PRP trabaja desde el interior regenerando tejidos, el ácido hialurónico y la toxina botulínica tienen efectos inmediatos más visibles. Son enfoques complementarios y pueden combinarse según las necesidades del paciente.

El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es una herramienta innovadora y segura dentro de la medicina regenerativa y estética. Su uso autólogo, la versatilidad en aplicaciones y los resultados naturales lo han consolidado como uno de los tratamientos más demandados tanto en estética facial como en medicina capilar.

Eso sí, es fundamental que el procedimiento se realice en una clínica acreditada, bajo la supervisión de profesionales médicos especializados y con equipamiento certificado. Solo así puede garantizarse la seguridad, efectividad y legalidad del tratamiento.