Los rellenos dérmicos, también conocidos como rellenos faciales o fillers, son sustancias inyectables utilizadas en medicina estética para restaurar volumen, rellenar arrugas, definir contornos y mejorar la hidratación de la piel. Su aplicación se realiza generalmente en la dermis media o profunda y permite resultados inmediatos y mínimamente invasivos.
El componente más habitual en los rellenos dérmicos modernos es el ácido hialurónico, aunque también existen otras sustancias como la hidroxiapatita cálcica, la policaprolactona o el ácido poliláctico. Cada tipo de relleno tiene una indicación específica en función del objetivo terapéutico y la zona anatómica a tratar.
¿Para qué se utilizan los rellenos dérmicos?
Los rellenos dérmicos se aplican en distintos contextos clínicos y estéticos, entre los cuales destacan:
Corrección de arrugas estáticas
Se emplean para tratar líneas faciales visibles en reposo, como los surcos nasogenianos, líneas de marioneta y arrugas peribucales. En estos casos, el objetivo es reponer volumen perdido por el envejecimiento.
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Remodelación y proyección facial
Permiten mejorar la armonía del rostro sin cirugía. Por ejemplo, en el mentón para aumentar su proyección, en los pómulos para definir su altura, o en la nariz para realizar una rinomodelación estética sin bisturí.
Aumento de labios
Uno de los tratamientos más demandados, donde se busca aportar volumen, definición del borde y mejora de la hidratación labial. Los rellenos de ácido hialurónico específico para labios tienen una textura más flexible para un resultado natural.
Hidratación profunda (skinboosters)
En este caso, se utilizan fórmulas más ligeras de ácido hialurónico para mejorar la calidad de la piel desde el interior, sin aportar volumen. Son ideales para pieles deshidratadas o apagadas.
Rejuvenecimiento de manos y cuello
También se aplican para restaurar volumen y mejorar el aspecto cutáneo en zonas como el dorso de las manos o el escote, donde el envejecimiento puede ser evidente.
Tipos de rellenos dérmicos
Existen diferentes sustancias aprobadas para su uso como relleno, cada una con sus indicaciones y duración:
Ácido hialurónico
Es el más seguro, versátil y utilizado. Es biocompatible, reabsorbible y permite resultados inmediatos. La duración varía de 6 a 18 meses, dependiendo del reticulado, la zona tratada y el metabolismo del paciente.
Hidroxiapatita cálcica
Es una sustancia que estimula la producción de colágeno endógeno. Se usa para tratar arrugas profundas, flacidez moderada o remodelado facial. Su efecto es más duradero (12-18 meses) y también más denso, por lo que se reserva para áreas profundas.
Ácido poliláctico (Sculptra®)
Actúa como biostimulador. No rellena inmediatamente, sino que induce la formación progresiva de colágeno. Se emplea en flacidez facial o zonas con pérdida de volumen generalizada. El efecto aparece entre 4 y 6 semanas tras la sesión y puede durar hasta 2 años.
Policaprolactona
Un polímero biodegradable con acción de estimulación del colágeno. Se aplica en contorno facial, pómulos, mandíbula y mentón. Tiene efecto prolongado (hasta 24 meses) y un perfil de seguridad aceptable en manos expertas.
Aspectos legales y formación requerida
En España, la aplicación de rellenos dérmicos está regulada como un acto médico. Según el Ministerio de Sanidad, este procedimiento debe ser realizado exclusivamente por personal médico cualificado, concretamente médicos con formación en medicina estética o dermatología.
No está permitido que esteticistas, enfermeros sin supervisión o técnicos no médicos realicen infiltraciones, ya que se considera una técnica invasiva con riesgo de complicaciones. La mala praxis puede derivar en consecuencias legales graves, tanto civiles como penales.
Duración del tratamiento y mantenimiento
Los resultados de los rellenos dérmicos no son permanentes. La duración depende de múltiples factores:
- Tipo de sustancia utilizada
- Zona anatómica tratada
- Estilo de vida del paciente (tabaco, deporte, exposición solar)
- Reabsorción individual
En general, los rellenos con ácido hialurónico duran entre 6 y 12 meses, aunque algunos productos de alta densidad pueden mantenerse hasta 18 meses. Se recomienda realizar sesiones de mantenimiento anuales o semestrales para conservar los resultados.
Beneficios estéticos y emocionales
Los pacientes que optan por rellenos dérmicos suelen experimentar:
- Mejora de la autoestima
- Apariencia más fresca y rejuvenecida
- Corrección de imperfecciones sin pasar por quirófano
- Resultados naturales cuando son aplicados por profesionales expertos
Riesgos y efectos secundarios
Si bien los rellenos dérmicos son considerados procedimientos seguros, pueden presentar efectos adversos leves o graves:
Efectos secundarios leves y transitorios:
- Inflamación
- Hematomas
- Enrojecimiento
- Dolor leve o sensación de presión
Complicaciones potenciales:
- Obstrucción vascular (isquemia, necrosis)
- Infección
- Reacción granulomatosa
- Asimetría o resultado insatisfactorio
Estas complicaciones son poco frecuentes y suelen estar asociadas a una técnica deficiente o a la falta de conocimientos anatómicos. Por eso es esencial acudir siempre a clínicas con médicos estéticos titulados.
¿Quiénes son buenos candidatos para rellenos dérmicos?
Los mejores candidatos son personas que desean:
- Corregir arrugas moderadas o profundas
- Restaurar volumen en zonas como pómulos, mentón o labios
- Rejuvenecer su rostro sin cirugía
- Mejorar su imagen de forma sutil y natural
No se recomienda en mujeres embarazadas, pacientes inmunodeprimidos, con infecciones activas o enfermedades autoinmunes descontroladas.
Coste de los rellenos dérmicos
El precio varía según la sustancia, la cantidad de producto utilizada, la zona tratada y la experiencia del profesional. En España, el precio medio por vial de ácido hialurónico oscila entre 250 y 400 €. En zonas más técnicas o con productos premium, el precio puede superar los 500 € por sesión.
Es habitual que los centros médicos trabajen con viales monodosis y realicen presupuestos personalizados tras una valoración facial.
Diferencias con otros tratamientos estéticos
Rellenos vs. Toxina botulínica
Mientras que la toxina botulínica (Botox®) relaja los músculos para reducir arrugas dinámicas (como las del entrecejo), los rellenos dérmicos aportan volumen y tratan arrugas estáticas. Son tratamientos complementarios, no excluyentes.
Rellenos vs. hilos tensores
Los hilos buscan un efecto lifting mediante tracción mecánica, mientras que los rellenos restauran volumen y contorno. En algunos casos, se combinan para tratar flacidez y pérdida de volumen simultáneamente.
Errores comunes al elegir o aplicar rellenos dérmicos
Entre los errores más habituales que veo en consulta están:
- Acudir a centros no médicos por precios más bajos
- Usar productos sin marca o sin registro sanitario
- Solicitar volumen excesivo que rompe la armonía facial
- No respetar las indicaciones del profesional sobre tiempos de repetición
Consejos antes y después del tratamiento
Antes del tratamiento:
- Evitar antiinflamatorios o anticoagulantes si es posible
- Evitar alcohol 24h antes
- Acudir desmaquillado y con la piel limpia
Después del tratamiento:
- Evitar ejercicio físico intenso durante 48h
- No exponerse al sol ni a saunas durante varios días
- No manipular la zona tratada
- Seguir las recomendaciones del médico tratante
Los rellenos dérmicos son una herramienta versátil y segura para rejuvenecer, corregir y embellecer el rostro de forma no invasiva. La clave de su éxito reside en una buena valoración facial, el uso de materiales de calidad y la técnica del profesional.
Como médico estético, mi recomendación es que te informes bien, priorices la seguridad y valores la naturalidad como el mejor resultado posible. Menos puede ser más si está bien hecho.